Las subastas destruyen al agente inmobiliario

Se ha visto en los últimos años que las transacciones de inmuebles, promotores y entidades financieras confían en la fórmula de la subasta inmobiliaria donde encuentran descuentos muy significativos comparandolo en el mercado real, utilizando los servicios de un agente inmobiliario.
La necesidad de aportar originalidad a la venta de viviendas ha alcanzado este tipo de subastas a un nuevo estatus, favoreciendo la apertura de un método destinado a un perfil minoritario y con un producto ligado, erróneamente, a la mala calidad. Anteriormente se asociaba las subastas con viviendas en estado precario.Esto ha ocurrido por el cambio por la transformación del sector inmobiliario. La adjudicación por parte de las entidades financieras de activos inmobiliarios provenientes de deuda al promotor y las dificultades de los empresarios a la hora de comercializar las viviendas construidas a través de las fórmulas más tradicional ha llevado a la proliferación de subastas inmobiliarias.Antes de dar inicio a la subasta, se debe anunciar a los interesados o los participantes, al ser un periódo de comercialización muy corto, se llevan a cabo propuestas de marketing muy ambisiosas, con campañas en portales inmobiliarios, en la prensa escrita y en la web corporativa.La sociedad ha ido cambio y junto con ella ha ido arrastrando todo a su paso, llevando con ella la tecnología como aliada, es por esto que se esta desplazando al agente en sí como persona física para que el comprador interesado en adquirir un inmueble busque por su propia vía lo que esta buscando pero nunca tendrá una asesoría personalizada por medio a los buscadores, entonces debemos de concientizarnos y aclara bien la diferencias entre estos dos puntos.